VÍA CICLISTA-PEATONAL LEZO-DONIBANE

Área de actividad
AGUA Y MEDIOAMBIENTE

Servicio
Medio ambiente y biodiversidad

Cliente
Diputación Foral de Gipuzkoa

Alcance

• Recopilación de información
• Estudio de alternativas
• Redacción del proyecto de construcción

Duración
2022

Desde un punto de vista de la planificación de la actuación, y para dotar de un itinerario peatonal-ciclista que conecte Lezo con Donibane (Pasaia), la Diputación Foral de Gipuzkoa recoge en los documentos “Plan de la Red de vías Ciclistas de Gipuzkoa” y, en el “Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa”, las propuestas de actuación en cuanto vías ciclistas del Territorio Histórico de Gipuzkoa.

Entre estas propuestas, se encuentra la construcción del itinerario denominado I-1 Donostia – Irún. Tramo 1.2. Errenteria – Pasaia (Donibane), con una longitud total prevista de 3.1 km a ejecutar en varias fases. Hasta el momento actual, se han ejecutado las fases 2 y 3, según se recoge en el “Proyecto de construcción de la vía ciclista-peatonal Lezo-Donibane (Itinerario nº 1.2: Errenteria-Pasaia (Donibane) Tramo 01 008F)”.

Sin embargo, y a pesar de la existencia del mencionado proyecto, queda pendiente la ejecución de la fase I, que será el objeto del presente proyecto, y que correspondiente a un tramo de unos 880 m de longitud, que discurre desde el centro urbano de Lezo hasta el acceso a Pasaia, a la altura del PK 1+040 de la carretera GI-3440.

La solución de partida, en coordinación con los tramos o fases ya ejecutadas, es la definición de un itinerario ciclista-peatonal, de en torno a 890 m de longitud, que conecte los municipios de Lezo y Donibane. Según se recoge en el “Proyecto de construcción de la vía ciclista-peatonal Lezo-Donibane (Itinerario nº 1.2: Errenteria-Pasaia (Donibane) tramo 01 008F)” el trazado se divide en tres (3) tramos diferenciados, de los cuales los tramos o fases 2 y 3 ya se encuentran ejecutadas.

Para ello, será necesaria la modificación de las características geométricas de la calzada, reduciendo la anchura de la plataforma de siete (7) a 6.30 m, para poder dotar al itinerario peatonal-ciclista de una anchura total de tres (3) m que permita el tránsito con la seguridad y confort de los usuarios y, además, el acceso de vehículos de conservación y mantenimiento.